El interesante desafío...

Armar un bolso, es una cosa. Sabiendo lo prolongado del viaje, uno elige o en otros casos, pone cuanto puede hasta hacer reventar el cierre del bolso, pensando luego si todo aquello valió la pena o si todo lo que llevaría iba a ser utilizado.
Claro que me ha pasado, ver toda aquella indumentaria que no fue utilizada y la energía que demandó acarrear tal bolso.
En esto de desprenderme materialmente de las cosas que han "llenado" sin lograrlo, mis vacios anímicos, me encuentre con la desafiante tarea de armar un bolso nuevo, unas alforjas que van sobre el porta de mi Cleta, coloradita la loca. 61lts la capacidad.
Oh sorpresa, que alegría, tengo lugar, me sobra espacio, no necesito llevar más, las marcas quedan donde siempre debieron quedar.
Claro, que cuanto menos lleve, menos va a pesar la Cleta al subir, pero mayor impulso va a dar al bajar, equilibrio, esa es la cuestión.
Libertad, lo logré, ahora a sostenerlo.

Feliz Fin de semana para tots.