Habiendo recorrido cuatro escuelas, un jardín, varios kms, muchas personas con las que tuve oportunidad de intercambiar palabras, ideas, intereses, voluntades y futuros proyectos, esta etapa esta marcando el comienzo de una nueva. Me econtre buscando donde alojarme, pidiendo, aceptando lo que el otro pueda darme, descubriendo como se siente la sensación de recibir, sobre todo de un desconocido. La alegría, la apertura de quien esta frente a mi. Economizar, no poder adquirir cuanto deseaba, adquirir aunque sea un souvenir, no vine a esto me repetia. Me encontre en la soledad de los caminos, de casas, habitaciones vacias, bosques, patios de escuelas, en las butacas de los buses, en el tren. Sin realizar llamada telefónica de rescate.
Encontrarme con más padres y maestros con ideales, con amor, con voluntad.
No estoy solo, solo aprendiendo a oirme.
Pude, puedo, VUELVO
Namaste, hermosas personas con las que cruzamos nuestras miradas, con las que unimos nuestros corazones, con las que nos abrazamos, con las que nos oimos, con las que comparti mi viaje, mi vida y quien soy.
Hasta pronto, hasta siempre, hasta luego, hasta mañana, hasta que el destino vuelva a unirnos en este camino al que denominamos vida, vida en viaje.
Así lo deseo
Coco
Viaje al interior, de mi, del país. Yo, mi Cleta, una flauta y muchos kilómetros por recorrer. Unir las escuelas Waldorf de la Argentina y por qué no, de América, del mundo. Un proyecto, un sueño, un ideal, una meta. La búsqueda y el re-encuentro de quien soy.
Photos, Pictures
Chill
Villa General Belgano a días del comienzo de la Fiesta de la Cerveza
Escultura en marmol, El Rincón Hostel
Miguel Ratón de la estepa, áspero el culeao
Ñocasos en Kichilo, San Javier
Mi público, oyendo el sonido de la flauta
Art´deco
El mismo azulejo de la casa que me contuvo gran parte de mi vida, en Saldan
El palo-termocupla para hacer las pizzas
Villa General Belgano a días del comienzo de la Fiesta de la Cerveza
Escultura en marmol, El Rincón Hostel
Miguel Ratón de la estepa, áspero el culeao
Ñocasos en Kichilo, San Javier
Mi público, oyendo el sonido de la flauta
Art´deco
El mismo azulejo de la casa que me contuvo gran parte de mi vida, en Saldan
El palo-termocupla para hacer las pizzas
Otros Chaves, Villa Carlos Paz. Hostel o lugar para pasarla bien en grupo
Mis amigos y anfitriones en Villa Carlos Paz, poseen tanto un apart completo y un lugar donde se pueden realizar reuniones o retiros, trabajos en equipo, con para dormir en el lugar. Madera, piedra, barro, adobe, bello y acogedor lugar.
Para comunicarse con ellos:
Raúl:
Para comunicarse con ellos:
Raúl:
Curiosidades, mi amigo luthier
Germán, Chaves, mi nuevo o viejo amigo al cual o con el cual salimos al encuentro, es un luthier, hace muchos y diversos tipos de instrumentos musicales. Bellos, claro es mi amigo verdad?
Taller al fondo de su hogar, lo que daría yo por ese espacio. Herramientas, madera, piezas, moldes, pegamentos.
Vi cómo terminaba una bella lira:
Para comunicarse con "mi" amigo Germán:
Taller al fondo de su hogar, lo que daría yo por ese espacio. Herramientas, madera, piezas, moldes, pegamentos.
Vi cómo terminaba una bella lira:
Para comunicarse con "mi" amigo Germán:
Fiesta de la Primavera, Dandelión
Jornada de trabajo de los padres y preparativos para la fiesta por parte de los maestros. Los padres y los niños van llegando, se hacen presentes, se saludan afectuosamente, son pocos, eso lo hace grato, unido.
Almuerzo a la canasta
Hora del cuento, los jeugos y deversión en comunidad se da luego del mismo, una hermosa tarde marcada por el calor del sol.
Los regalos de parte de los maestros para sus niños
Entregan un capullo, una mariposa dentro, los niños hacen su trabajo, abriendo suavemente el capullo de vellón, allí encuentran la mariposa.
Equipo de trabajo, der izq. Emilia, Mónica, Germán, Erika, Ana y Gladys
Gracias
Almuerzo a la canasta
Hora del cuento, los jeugos y deversión en comunidad se da luego del mismo, una hermosa tarde marcada por el calor del sol.
Los regalos de parte de los maestros para sus niños
Entregan un capullo, una mariposa dentro, los niños hacen su trabajo, abriendo suavemente el capullo de vellón, allí encuentran la mariposa.
Equipo de trabajo, der izq. Emilia, Mónica, Germán, Erika, Ana y Gladys
Gracias
Escuela Waldorf Dandelión, Saldán, Córdoba
Soy recibido a las 20 en plena calle central de Saldan, por el Maestro Germán, maestro del cuarto grado. Hombre delgado, alto y tranquilo, realizo un post grado en pedagogía waldorf en España, trabajo allí en Catalunya. Vamos a su casa, que gentilmente la abre para mi. Ya en la calle camino a su hogar, se da el diálogo. Algo nos une profundamente, será la edad? creo que le conozco de toda la vida, quizás de otra. Su amabilidad y apertura hacia mi persona, me alegra, comodidad desde el momento de nuestro encuentro.
Desde aquí, su hogar, donde actualizo todo este viaje, desde su computadora.
Me trae el colchón, y toda la ropa para vestirla. Finalmente puedo utilizar mi bolsa de dormir, no le había usado en todo el viaje.
Cenamos y la charla aún sigue, gracias por tu confianza querido amigo, nuevo amigo. Mañana por la mañana a amanecer temprano, vamos a la escuela, yo a conocerle, él vuelve a sus niños, a su grado, a sus compañeros de trabajo.
Llueve, 7 desayuno, caminamos unas cuadras hacia una esquina donde nos pasa a buscar una de las maestras de jardin, somos varios, también Gladys se une a nosotros en aquel punto. Una camioneta se acerca, nos subimos, buen día. A los pocos minutos llegamos a la puerta. Es una casa prestada por un padre, gracias por tu aporte.
El ingreso de los niños es a las 8:30, tanto para jardín como para primaria. Se da el encuentro entre los maestros, claro, son dos Tantes o Seños de jardin y ......de primaria.
Me presento, ya sabían de mi y de mi llegada. Allí Gladys, maestra del tercer grado me invita a observar su hora de rítmica.
Ronda, son 28 las familias que forman la humilde comunidad de Dandelión. Son pocos los niños también por algunas bajas por enfermedad. Tercer grado sale en fila hacia su aula, yo les sigo.
Me siento atrás para no encomodarles, sacan sus flautas y tocan uno a uno sus notas. Hacemos una ronda y de a pie van recitando varios trabalenguas que ya sabían. Caminamos, giramos, nos tomamos las mancos. Soy bienvenido en este caso por Milagros y Matías, dos hermosos niños, que con mirada cristalina ponen sus ojos sobre mi.
Jugamos, hacemos rítimca con las palmas y vamos girando el lugar para así estar con todos. Puedo percatarme de la temperatura de las manos de todos los niños y observar su postura corporal, el tamaño de sus cabezas.
Se da el recreo, llueve, lo hacen adentro.
Germán me invita a participar con sus alumnos de la construcción de adobe que están realizando en uno de los balcones que hay en el parque de la Escuela. Con gusto les acompaño, vine a eso.
Pala en mano, barro en los pies, algo de paja y los niños haciendo los ladrillos que serán utilizados por ellos mismos para construir su casa.
Volvemos al aula, el día escolar va llegando a su final.
Nos despedimos, hacemos la estrella y nos saludamos, recibo el regalo de Valentina, hermoso souvenir de este paso por Dandelión.
Mañana sábado, si el clima lo permite, fiesta de la primavera a la que estoy invitado.
Hasta pronto
Desde aquí, su hogar, donde actualizo todo este viaje, desde su computadora.
Me trae el colchón, y toda la ropa para vestirla. Finalmente puedo utilizar mi bolsa de dormir, no le había usado en todo el viaje.
Cenamos y la charla aún sigue, gracias por tu confianza querido amigo, nuevo amigo. Mañana por la mañana a amanecer temprano, vamos a la escuela, yo a conocerle, él vuelve a sus niños, a su grado, a sus compañeros de trabajo.
Llueve, 7 desayuno, caminamos unas cuadras hacia una esquina donde nos pasa a buscar una de las maestras de jardin, somos varios, también Gladys se une a nosotros en aquel punto. Una camioneta se acerca, nos subimos, buen día. A los pocos minutos llegamos a la puerta. Es una casa prestada por un padre, gracias por tu aporte.
El ingreso de los niños es a las 8:30, tanto para jardín como para primaria. Se da el encuentro entre los maestros, claro, son dos Tantes o Seños de jardin y ......de primaria.
Me presento, ya sabían de mi y de mi llegada. Allí Gladys, maestra del tercer grado me invita a observar su hora de rítmica.
Ronda, son 28 las familias que forman la humilde comunidad de Dandelión. Son pocos los niños también por algunas bajas por enfermedad. Tercer grado sale en fila hacia su aula, yo les sigo.
Me siento atrás para no encomodarles, sacan sus flautas y tocan uno a uno sus notas. Hacemos una ronda y de a pie van recitando varios trabalenguas que ya sabían. Caminamos, giramos, nos tomamos las mancos. Soy bienvenido en este caso por Milagros y Matías, dos hermosos niños, que con mirada cristalina ponen sus ojos sobre mi.
Jugamos, hacemos rítimca con las palmas y vamos girando el lugar para así estar con todos. Puedo percatarme de la temperatura de las manos de todos los niños y observar su postura corporal, el tamaño de sus cabezas.
Se da el recreo, llueve, lo hacen adentro.
Germán me invita a participar con sus alumnos de la construcción de adobe que están realizando en uno de los balcones que hay en el parque de la Escuela. Con gusto les acompaño, vine a eso.
Pala en mano, barro en los pies, algo de paja y los niños haciendo los ladrillos que serán utilizados por ellos mismos para construir su casa.
Volvemos al aula, el día escolar va llegando a su final.
Nos despedimos, hacemos la estrella y nos saludamos, recibo el regalo de Valentina, hermoso souvenir de este paso por Dandelión.
Mañana sábado, si el clima lo permite, fiesta de la primavera a la que estoy invitado.
Hasta pronto
Saldán
Parto con rumbo Saldán, próxim estación en este viaje. Escuela: Dandelion. Contacto: Maestro Germán.
16:30 parto rumbo al Camino de las 100 curvas, aparentemente el más pintorezco para hacer este trayecto. Algo de sol, algunas nubes amenazadoras cerca en el horizonte. Viento de frente. Un camión pasa lentamente a mi lado, me tomo de la corrocería, algunos metros. Algo suena en la Cleta, dos rayos se rompen, vamos amiga...ahora no, ya estamos cerca.
El lago, va quedando a mi izquierda, cada ves más distante, bello camino, llego al dique y tomo así como vengo a velocidad, hacia la izquierda, cruzo el dique y dirijo el manubrio de la Cleta hacia un tal Ballet Masse. Al llegar a dicho lugar, el desconcierto. Saldán?, no sé me responde el hombre. Me acerco a otro. No hermanito, deberias haber girado a la derecha en el Dique. jajajajajajajajajajajjaaa. Las predispisiciones, la voluntad, el conciente, las imagenes que se filtran. Vuelvo por donde vine, entre enojo y resignación, ganas de tirar la Cleta y descargarme. Las nubes se avecinan, no puedo parar ahora, ya me moje.
Al retomar el camino original, me encuentro entre sierras, un valle, una via de tren, un río. Parece Perú por momentos, por otros México. Cuando llego a un lugar con excasas casas, si, Navarrra, España, que lugar de parecido notable.
El atardecer me encuentra aún sobre la bici, faltan solo unos kms.
Una curva, un puente
16:30 parto rumbo al Camino de las 100 curvas, aparentemente el más pintorezco para hacer este trayecto. Algo de sol, algunas nubes amenazadoras cerca en el horizonte. Viento de frente. Un camión pasa lentamente a mi lado, me tomo de la corrocería, algunos metros. Algo suena en la Cleta, dos rayos se rompen, vamos amiga...ahora no, ya estamos cerca.
El lago, va quedando a mi izquierda, cada ves más distante, bello camino, llego al dique y tomo así como vengo a velocidad, hacia la izquierda, cruzo el dique y dirijo el manubrio de la Cleta hacia un tal Ballet Masse. Al llegar a dicho lugar, el desconcierto. Saldán?, no sé me responde el hombre. Me acerco a otro. No hermanito, deberias haber girado a la derecha en el Dique. jajajajajajajajajajajjaaa. Las predispisiciones, la voluntad, el conciente, las imagenes que se filtran. Vuelvo por donde vine, entre enojo y resignación, ganas de tirar la Cleta y descargarme. Las nubes se avecinan, no puedo parar ahora, ya me moje.
Al retomar el camino original, me encuentro entre sierras, un valle, una via de tren, un río. Parece Perú por momentos, por otros México. Cuando llego a un lugar con excasas casas, si, Navarrra, España, que lugar de parecido notable.
El atardecer me encuentra aún sobre la bici, faltan solo unos kms.
Una curva, un puente
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